Mundo

-Vuelve...

-Tu mundo sería mucho más fácil si yo no estoy en él.

-Sí, lo sé, pero no puedo concebir un ideal de mundo si tú no estás en él, incluso si se me hace insoportable con tu presencia.

Porque a pesar del dolor, de las penas, de las veces que has llorado por una persona... Prefieres que esté ahí, para verlo, para sentirlo, para recordar que hubo un momento en el que estuvísteis juntos, que tenéis recuerdos compartidos, aunque ahora sólo sean recuerdos... Porque prefieres que esté cerca de tí físicamente aunque sepas que vuestros corazones siempre estarán separados.

Porque ambos formáis parte de un mismo mundo, porque ambos hacéis que el mundo del otro tenga sentido a pesar de no estar juntos...

Miedo...

¿Qué es el miedo?
Es eso que sientes cuando no sabes qué hacer, cuando tu estómago se convierte en un nudo, cuando no quieres hacer algo, cuando temes hacer algo, cuando temes que te hagan algo...
El miedo es un sentimiento que surge cuando percibes que hay algo malo, que va a pasar algo malo, o que pasó algo malo, tanto si es real como si no.
Muchos tienen miedo al amor, a la muerte, al destino, al final, al principio, a los demás, a la soledad, a uno mismo, a la tristeza, a la alegría, al dolor, a ser rechazado, a lo desconocido, a lo anormal, a decepcionar a alguien que me importe...
Todos tenemos miedo, y cada uno lo manifestamos de una forma diferente: nos escondemos, huímos de los demás, nos refugiamos en los demás, nos encerramos en nosotros mismos, nos damos a la bebida, nos drogamos, nos vamos a correr...
Pero que cada uno sienta miedo por una cosa y lo manifieste de manera diferente, no quiere decir que no se sienta, porque todos tenemos miedo.
¿Qué es el miedo para mí? Buena pregunta. De momento, tengo varias posibles respuestas, porque tengo varios miedos, y quizás no los pueda esconder porque quizás se me noten demasiado. Uno de ellos, es fácil: tengo miedo a todo lo que tú tengas miedo.

Soñar...

Soñar, soñar que un día estás a mi lado, soñar que un día me sonrojaré cuando me digas que me quieres, soñar que un día vamos a ser felices juntos...
Todo es soñar, los sueños son sueños, sí, pero quizás, algún día, puedan hacerse realidad... Y sé que lo voy a conseguir, porque si no sueñas, nunca encontrarás lo que hay más allá de tus sueños. Porque los sueños son indispensables para saber lo que deseas, para saber lo que necesitas, para saber lo que quieres.
¿Y sabes una cosa? Yo sueño contigo

Destinados

Una vez me dijeron que si algo no pasaba era porque no era el momento. ¿Sabes qué? Yo creo que sí es el momento... Yo creo que es nuestro momento. Que es la oportunidad de tenemos de hacernos felices el uno al otro, es el momento de dejar el miedo atrás y coger el toro por los cuernos. El destino tratará de unirnos, lo sabes... Pero aunque el destino es el que baraja las cartas, nosotros somos los que jugamos. Y yo quiero jugar ahora, y sé que tú también quieres hacerlo, así que no revolotees como las mariposas y deja de dar una de cal y otra de arena. Deja de arrepentirte de lo que dices, sé tú mismo y no te tengas miedo. Porque mi mayor miedo es el miedo que te tienes tú. Deja a tu corazón que sienta de una vez y déjate llevar. Olvida que existe tu cerebro, olvida que existe el mundo. Sólo necesitas saber que tú y yo estamos aquí y nosotros creamos nuestro propio destino.

Necesito señales

Sentarme a tu lado sin hacer absolutamente nada, es todo para mí. Porque un simple detalle, hace que mi sonrisa enloquezca. No estoy enamorada, porque si lo estuviera, lo sentiría... O eso creo. Espero no estar enamorada, deseo no estar enamorada de ti, sobre todo porque una persona es normal que se canse cuando siempre da y no recibe, o recibe muy pocas veces, muchísimas menos de las que da. 

Porque muchas veces, necesito tus detalles, esos que das sin más, sin que los pidan, sólo porque tú quieres darlos.. Pero no los das, o por lo menos, no me los das a mí, y eso es precisamente lo que duele. ¿Se los darás a otra? No tengo ni idea, y la duda hace más grande el hueco que hay en mi corazón, y está consiguiendo crear un gran abismo entre los dos. Porque me he propuesto esperar a que me hables, a que me mires, a esperar una reacción tuya sólo para responderte si es así. Porque quiero que dirijas tus detalles a mi persona, porque quiero ser yo la que reciba de una vez por todas, pero no quiero que te sientas obligado, así que lo dejo estar...

El problema es que ya ha pasado bastante tiempo, ya he esperado a que hagas algo, y tú no haces nada.

Así que tengo una duda: ¿me rindo? Una duda que sé que se convertirá en un problema, y un problema que dejaré estar, que ignoraré... Pero ignorar un problema no hace que éste disminuya.

Indecisa...

Llega un momento de tu vida en el que no sabes qué hacer, qué decir, ni siquiera qué pensar...
Estás frente a una persona que no sabes cómo va a reaccionar, que no sabes si un día estará genial y al siguiente no quiere hablar con nadie... Estás frente a alguien que te gusta, y no sabes cómo afrontarlo.
¿Le gustas? Quién sabe... ¿Se lo dices? ¿Estás segura de que no vas a terminar mal? Nunca se puede estar segura de algo... ¿O sí? Depende de la situación, pero ahora es cuando tu mente viaja a otros lugares, cuando tu corazón da un vuelco cuando lo ves, cuando tus lágrimas salen sin que las esperes cuando dice algo que no te gusta en absoluto, cuando sonríes sin más cuando pasas por su casa, cuando piensas que todo está bien por el mero hecho de que esa persona te haya mirado o te haya hecho cualquier tontería. Pero eso iba dirigido a tí, y eso es lo que te importa.
Pero... ¿Le importas tanto a él como él a ti? Quién sabe...
Quizás un día seas capaz de descubrirlo.