Los pensamientos y los sentimientos son como la energia, ni se crea ni se destruye, sólo se transforman.

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sábado, 30 de octubre de 2010

Tregua

En esta guerra estamos los dos, juntos éramos invencibles, mientras que separados sólo vamos a conseguir destruírnos el uno al otro...
-¿Qué es lo que quieres? 
-Una tregua 
-Pero no sé si voy a ser capaz de aceptarla o no... Me has hecho mucho daño 
-Pero también nos hemos hechos mucho daño, hemos conseguido tocar fondo gracias a esta guerra, ya es hora de parar.
-Si no hubiera pasado... Si mi hermano no hubiera tenido el accidente ella no hubiera ido a verlo, y por lo tanto, tú tampoco, y si mi amiga no se hubiera puesto de parto todo sería diferente...
-Sí, pero no lo es...
-Bien... una tregua.

viernes, 22 de octubre de 2010

Dejar de pensar...

Pensar, eso que todo el mundo hace y que no todos tienen la facilidad de decir: ya está, dejo de comerme la cabeza.
A mí eso no me pasa, yo no puedo hacer eso, yo no tengo esa facilidad de olvidarme de mis cosas...
Quizás soy demasiado tiquismiquis, pero me gusta ver los detalles de todo, entenderlo todo, buscar explicaciones para todo... Y eso muchas veces juega malas pasadas.
Pensar demasiado en algo puede llegar a estropearlo.
Y no quiero estropear nada, simplemente, me dejaré llevar... Y esta vez, lo digo en serio

jueves, 21 de octubre de 2010

Cuestión de arriesgar

El que no arriesga no gana... Bonita frase si no tienes nada que perder, sin embargo, el que no arriesga, puede perder el entusiasmo, y puede perder la respuesta que espera con toda su alma. ¿Está bien arriesgar? Depende... Depende de lo que puedas ganar, de lo que arriesgues, incluso depende de tu decisión, de tu entusiasmo, de tus sueños... Pero sobre todo, depende de tu anhelo. Si anhelas algo, arriesgas, porque sabes que te gusta, porque sabes que es necesario para ti. Puedes perder, sí, pero eso es como en todo. La vida es una montaña, unas veces subes, otras veces bajas, unas veces estás arriba y otras abajo... Pero debes aprender a levantarte, debes aprender a ir hacia delante e intentar estar siempre arriba. Porque es duro caer, pero es pero todavía no haber intentado subir.
Porque repito, el que no arriesga no gana, pero el que no arriesga, siempre se quedara con la duda de saber si podría haber ganado.

lunes, 18 de octubre de 2010

Felicidad

Aquello que tantos desean y que tan pocos consiguen. No es un sentimiento, sino una forma de vida. Si te levantas pensando "hoy va a ser un buen día", lo más probable es que lo sea, ya que tu mente se programa para ver las cosas de una manera positiva y con energía suficiente como para afrontar el día. La felicidad no cambia de un día para otro, o eres feliz, o no lo eres. Tan fácil es pasar de ser feliz a no serlo que al contrario, ya que nadie se salva ni de la caída ni del ascenso. Pero la felicidad tiene un truco, no es como estar contento o no, que o estás contento, o no estás contento, y puedes estar contento y dejar de estar contento de un momento a otro... La felicidad no varía tanto, la felicidad necesita su tiempo para procesarse, al igual que una persona necesita un tiempo para darse cuenta de si en realidad es feliz en su vida o no, y qué tiene que cambiar para conseguir ese estado de felicidad, ese estilo de vida.
Muy a menudo, los humanos cometemos el error de ser egoístas, de querer más, y más y más.. Y la felicidad no consiste en tener mucho, de gran calidad y de gran tamaño... Sino que consiste en fijarse precisamente en los pequeños detalles de la vida, en esas cosas que sin pensarlo te hacen sonreír durante unos segundos, ese chiste a mitad de clase, esos pantalones que ya puedes ponerte, la cara que se te pone cuando encuentras dinero en un bolso/bolsillo/chaqueta, esas pipas que te comes un día en el parque con tus amigas, esos momentos con ellas, esos partidos de fútbol con tu padre, esas ayudas a tu hermano pequeño... En eso consiste la felicidad, en los pequeños momentos que tiene cada uno y que hacen que su vida tenga sentido, que quieren que haya un mañana, un pasado, un año nuevo... La felicidad, ese extraño concepto que muchos lo atribuyen al tener o al hacer... El secreto de la felicidad no es hacer siempre lo que se quiere, sino querer siempre lo que se hace.

sábado, 16 de octubre de 2010

Admitido queda

-Confía en tí... 
-¿Por qué dices eso?
-Hazlo...
-Necesito más señales para hacerlo.
-¿Más señales?


Lo admito, me he puesto muy nerviosa, el corazón me ha ido a mil, he sentido esas mariposas en el estómago de las que me habían hablado... Pero me he estado quieta, he sido cauta, no he hablado, no he dicho nada, no he confesado que me gusta... No lo he hecho. Quizás ese era el momento adecuado, ese momento en el que tanto tiempo he estado esperando para lanzarme. Pero he sentido miedo, miedo al rechazo, y he hecho bien en esperar, lo sé, porque me he dado cuenta, de que esas palabras no tenían el mismo significado para él que para mí... No lo decía refiriéndose a algo en concreto, sino en que confiara en mí de verdad, y ya está... O en caso de que se estuviera refiriendo al hecho de que ya se ha dado cuenta de que me gusta, lo ha disimulado después bastante bien. 
Ya no sé si disimula o no, si le fastidian las cosas o no, si cuando me dice este tipo de cosas ambos pensamos lo mismo o no... Es... Demasiado imprevisible. Tanto, que no sé ni cómo ni por dónde me va a salir a pesar de pensar que lo conozco bastante bien... Pero también creo que ni él sabe por dónde va a salir, y la persona que más se puede conocer a sí misma, es él. Pero ese hecho, lo hace todo todavía más emocionante. 
Sé que él no leerá esto, vamos, lo espero... Nunca se sabe qué es lo que puede pasar, pero... Creo que no lo leerá, pero, en caso de que lo leyera, me ahorraría bastante, ya que me da muchísimo miedo lanzarme, no quiero perder esta vez. 
Quizás deba hacerle caso a lo de: a la tercera va la vencida, ¿no? 
Quién sabe... Quizás se está haciendo tarde y debería hacerlo ya antes de que todo se enfríe. 
No lo sé, no sé nada... Y lo mejor, es que sigo feliz, es que a pesar de eso, me sigue sacando una sonrisa cada día. Sí, lo admito, me estoy pillando.

viernes, 15 de octubre de 2010

Errores

¿Cuál es la única forma de aprender? Equivocándote. Es algo que nos han dicho de pequeños, sin embargo, nos empeñamos en buscar consejo en los demás, en hacerles caso y después equivocarnos para echar la culpa a esas personas que han estado a tu lado cuando tú lo has necesitado y te han echado una mano cuando a tí te ha dado la gana... Pero no, somos egoístas, les echamos la culpa de cosas en las que ellos sólo han dado su opinión. Quien debería echarse la culpa, somos nosotros mismos por haber hecho caso de esa opinión y haber continuado con eso.
Pero equivocarse, no es malo... Equivocarse es de humanos, y todos somos humanos (a excepción de que algún mono que ya no sé si podrán llegar a leer esto o su capacidad intelectual no llega hasta aquí). Rectificar es de sabios... Pero aquí, ¿quién se considera sabio? Yo diría que nadie. Aún así, todos rectificamos, todos hacemos algo para mejorar nuestros errores, todos nos reprochamos algo. Tan importante como dar un paso adelante en la vida, a veces es dar un paso atrás. Pero gracias a esos errores, yo soy así, mi vida es así... Y me gusta, y no lo cambiaría por nada. 
Porque me gustan mis errores y no quiero renunciar a la deliciosa libertad de equivocarme.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Tranquilidad...

¿Qué es lo que siento? ¿Furia, ira? No, para nada, ni siquiera arrepentimiento. Si tuviera que pasar por la misma situación, haría lo mismo, una y otra vez. Porque estoy tranquila, porque sé que no he hecho nada malo, al contrario, me enorgullezco de mí misma, me enorgullezco de haber actuado de esa forma. Y me siento feliz, y me siento contenta y con esa sonrisa de estúpida en la cara cuando te lo cuento, cuando te explico lo ocurrido, cuando te digo que no todo es lo que parece... Y me crees, y a pesar de saber que llegarán los rumores, me crees a mí. ¿Por qué? No lo sé, y ese motivo es ahora mismo indiferente, pero sé que dentro de poco me haré esa pregunta y pensaré demasiada en ella. 
Ahora, estoy tranquila. Ya está, ha pasado... La tranquilidad vuelve a mi vida, a mi alma, a mi ser... Todo vuelve a ser complicado pero fácil, mientras que antes era simplemente complicado.
A veces, vivir se hace mas facil si cerramos lo ojos...

domingo, 10 de octubre de 2010

Y de repente se hizo la luz

No sabía lo que sentía, bueno, en realidad, sí que lo sabía.... De sobra, pero no pensé que fuera a llegar a tanto. Pensar en ti todo el día me vuelve loca, aunque bueno, no pienso en tí siempre, pero casualmente, siempre hay algo que me recuerda a ti. Te busco en el msn, en el tuenti, en cualquier sitio. Paso por tu calle, y no puedo evitar girarme a ver si estás ahí, aunque sé que en realidad, no estás. 
Pero estás en mi, sí, ¿en mi corazón? No lo sé, creo que no, porque repito, no estoy enamorada, pero... Estás en mi cabeza, y te estás haciendo un hueco en ese órgano que produce los latidos. 
Has llegado a ocupar mi cabeza más que cualquier chico, mucho más, y no lo entiendo. Quizás porque eres especial, porque para mí no eres como el resto, porque esto ha ido creciendo dentro de mí poco a poco y llega un momento en que no puedo pararlo, y ahora, ya no puedo.
Sí, me gustas, mucho, quizás demasiado... Pero por lo menos, estoy segura de eso, de que no es mentira, de que me gustas de verdad. 

viernes, 8 de octubre de 2010

Te echo de menos

Sí, pensé que habíamos terminado, que todo se había acabado, que nuestros mundos se habían separado por completo. Pero no, todavía hay algo dentro de mí que me dice "a por él", pero sé que no puedo hacerlo, porque no puedo hacerte más daño, porque ya nos hemos hecho el suficiente daño como para continuar con esto.
Y aún así, te echo de menos... Porque a veces hay que irse lo más lejos que puedas, para saber cuánto te importa todo lo que has dejado atrás. Y yo te he dejado atrás a tí, pensando que no mme importabas, que no sentía por tí lo mismo que tú por mí. Y te hice daño, y ambos dijimos muchas estupideces, discutimos, y entonces tú también me hiciste daño a mí.
Tengo el don de la oportunidad, tengo el temple y la capacidad de echarte de menos cuando ya no estás...
Y es que ya no estás a mi lado, y sé que no vas a venir a mi otra vez, no después del daño que ambos nos hicimos, pero aún así, gracias a esto he descubierto algo: 

Te quería de verdad.

martes, 5 de octubre de 2010

Distintos

Somos tan diferente, que creo que hemos nacido en épocas diferentes por completo.
Yo fuego, tú hielo, yo sonrisa, tú tristeza, yo optimista, tú negativo, yo playa, tú montaña, yo sol, tú nubes, yo calor, tú frío, yo blanco, tú negro...
Estamos a años luz uno del otro, ¿y sabes? Eso es precisamente lo que más me gusta de tí: no coincidimos absolutamente en nada. Somos diferentes, sí, por eso aprendemos el uno del otro, por eso nos reímos el uno del otro, por eso nos divertimos el uno con el otro, por eso reñimos, por eso lloramos, por eso jugamos, por eso saltamos, por eso nos picamos... Porque somos diferentes, y porque eso es lo que le da ese "toque" especial a un "nosotros".
Pero es que a veces, también nos contradecimos y somos contrarios a nosotros mismos, porque no siempre las palabras son literales, porque normalmente todo esconde un sentido... y porque en eso, casualmente, solemos coincidir.
Que mi nada es todo y que tu nunca es siempre

lunes, 4 de octubre de 2010

Estrellas

Las estrellas... Esos montones de luz y energía que están dispersos en el universo, esperando ser vistas, esperando que alguien les pida un deseo, esperando que alguien suba hasta ella y las toque, e incluso esperando que alguien las regale a una persona especial.
Las estrellas, esos seres celestiales que parece que te siguen a todas partes, que te escuchan, incluso que van a hacer lo que tú quieras por el mero hecho de sentirlo realmente.
Las estrellas, esos "ángeles de la guarda" que están mirándote continuamente.
Esas estrellas fugaces, que vienen y van, haciéndote sacar una y mil veces esa sonrisa de "espero que se cumpla mi deseo".
Hay veces en las que te sientes perdido y miras las estrellas esperando una respuesta, algo que te haga encontrar el camino. Y no ves nada, y nada ni nadie te responde.
No imaginas que tu estrella pueda ser una persona que vele por tí, un objeto que te de suerte...
Las estrellas brillan para todos, sólo hay que saber mirar.