Alegrías

Algunas personas pierden las pequeñas alegrías esperando la gran felicidad.

Y es que la felicidad es un cúmulo de situaciones, son las pequeñas alegrías todas juntas, esos pequeños detalles que te hacen sonreír sin ni siquiera entenderlo, sin ni siquiera pretenderlo… Son esos momentos en los que dices: quiero vivir esto otra vez…

No desaproveches esos pequeños momentos, porque juntos encontrarás tu verdadera felicidad.

Insignificante

Cualquier cosa que hagas en la vida será insignificante, pero es muy importante que lo hagas porque nadie más lo hará. Como cuando alguien entra en tu vida y una parte de ti dice: no estás mínimamente preparado para esto. Pero la otra te dice: hazla tuya para siempre.

Cuestión de días

No sé qué día era, pero sí recuerdo cuando saltamos al río sin pensarlo dos veces, vestidos, para salir empapados de agua, con el pelo lleno de plantas.

No sé qué día era, si era un cumpleaños, si era una fiesta, pero recuerdo aquel juego de niños con todos nuestros amigos, en el que hicimos una torre de cartas de casi un metro…

No sé qué día era, pero no puedo olvidar aquel día en el piso en el que reímos tantísimo, cuando no dejábamos de decir tonterías, una tras otra, como si fuera una competición.

Tampoco recuerdo qué día era, pero sí recuerdo nuestro primer beso…

Y es que no recordamos fechas, recordamos momentos.

Cuestión de Valoración

Las personas cambian para que aprendas a dejarlas ir. Las cosas salen mal para que las valores cuando están bien. Crees algunas mentiras para que eventualmente aprendas a no confiar tan rápido... Y a veces, las cosas buenas se van, para que mejores cosas puedan llegar.

Pasó

Pasó… Y no pudimos evitarlo ninguno de los dos. Nuestros caminos se han juntado muchas veces, pero nunca de esta forma… Y empiezo a pensar que era inevitable.

Justo cuando yo estaba bien conmigo misma, cuando no necesitaba a nadie a mi lado, cuando estaba bien sola, cuando no quería novio… Apareciste, y ni siquiera llamaste a la puerta, sino que entraste por la ventana, sin pensarlo. Y yo no te buscaba, y tú ni siquiera me buscabas a mí… Nuestros destinos se encontraron. Y pasó… Y te quiero.

Un buen destino es que dos personas se encuentren cuando ni siquiera se estaban buscando.

Triste, pero feliz

Creo que la felicidad puede lograrse, siempre y cuando uno no caiga en la estúpida idea de creer que ser feliz es estar riéndose todo el día.

Y es que hoy a mí me apetece llorar… Mis sentimientos es un cúmulo de cosas que ni siquiera yo entiendo. Y sólo espero a que vengas, te des cuenta, y simplemente me abraces. No necesito hablar, necesito que me abraces simplemente.

Pero aún así soy feliz, una chica feliz pero triste a la vez. Y es que no necesito estar sonriendo todo el día para mostrar al mundo mi felicidad, con que yo y las personas que me rodean lo sepan, basta. 

De todo un poco...

Indecisión, dudas, egoísmo, ilusión, felicidad, tristeza... Todo se me pasa por la cabeza. Y es que estoy hecha un lío, un auténtico lío, como esos líos que hacen los duendes en los auriculares.
No sé qué hacer, no sé qué decir, no sé qué pensar. Y lo peor es que no sé qué vas a hacer, qué vas a decir o qué estás pensando en este momento, y eso es lo que más me duele, lo que más me hace dudar... Y todo eso me lleva a ser egoísta, a pedirte que te quedes. Pero no puedo hacerlo, porque yo nunca he sido así.
Tengo la necesidad absoluta de hablar contigo, de contarte qué me pasa, de saber qué nos pasa a los dos. Pero no llevo discurso preparado. Hablaré, y que salga lo que salga, como si tengo que enfadarme contigo o echar a reír, me es indiferente. Porque seré yo misma en ese momento, y espero que todo vaya bien.