No estás

Y lo peor de todo es que te veo, es que físicamente estás aquí, a mi lado. Sin embargo, no dices nada, y no hay nada más ensordecedor que tu silencio.

Los sentidos muchas veces nos engañan, ¿por qué te veo si sé que no estás? No estás aquí, no estás conmigo, estás ausente…

Y mis sentimientos cambian, y parecen una montaña rusa, y ya no sé lo que siento, pero sé que soy lo que siento… Y si soy lo que siento, siento que no estás.

Y me di la vuelta y empecé a andar, hice de mi sombra un suspiro y de mi piel la soledad, y de mi mundo ahora hundido sólo una verdad: que no estás tú y no tengo nada más.

Y me alejo… Cada vez más, pero sin embargo, en el fondo de mi alma, estoy deseando que vuelvas, que vuelvas a por mí… Que me llames, o más que nada, que vengas.

Y aquí te espero y tú no estás, qué cosa tan ridícula.

Y no hay nostalgia peor que añorar lo que nunca sucedió…

¿Pero sabes cuál es el problema? Que me he cansado de esperar.