Tu vida

Haz como si estuvieras en una película, en la que no sabes lo que va a pasar, pero siempre piensas que tendrás un final feliz. Piensa que se abre el telón cada día, y empieza una nueva obra en la que tú eres el protagonista, una obra en la que tú mueves los hilos de tu marioneta, y todos te observan. Unos te observan orgullosos, otros envidiosos… Pero te observan. Porque tu vida siempre será juzgada por otros, tú debes decidir qué juicios tener en cuenta y qué juicios ignorar. Porque la gente siempre te pondrá etiquetas, lo único que importa es cómo vas a superarlas.

Juega tus cartas, porque la vida es un juego de naipes en el cual te dan cartas buenas y malas. Algunas veces no tienes las cartas que te hubiese gustado tener, pero lo primordial no es cuantos naipes ni que tan buenas cartas tengas en determinados momentos de la vida, sino que también sepas jugar esas cartas en determinados momentos. Y así $superar cada uno de esos juicios desde el escenario, desde la pantalla de tu película, sabiendo que lo que te viene es mejor, que habrá un bonito final. Y superar también todas las trampas del director, actuar siendo tú mismo, mereciendo lo que tienes, siendo feliz. Y sueña, sueña con ese final feliz, en el que conseguirás todo lo que quieres.

Haz de tu vida un sueño, y de tu sueño una realidad.