Una buena racha, eso es lo que tengo, unas amigas maravillosas, una familia estupenda, un estado de ánimo de esos que no pueden dejar de sonreír, una situación genial. ¿Por qué? No lo sé… No tengo ni idea, a veces pienso que no me lo merezco, que también me porto mal, que tengo mis malos momentos… No lo sé. ¿Me lo merezco? Quizás, quién sabe, pero esto me lo estoy tomando como suerte que tiene el destino para mí, quizás porque ha llegado mi momento, porque es mi tiempo, porque tengo ganas de vivir, de gritar, de saltar y de gritar hasta quedar afónica, porque estoy bien, es más, estoy genial, y me encanta esta sensación.
Qué ridículo es callarse cuando todo va mal… Que estás bien cuando todo va mal…
Pero también me da mala espina, quizás porque pienso demasiado, pero… ¿Por qué tantas cosas buenas? Quién sabe.
A veces pienso que algo malo viene detrás, pero mientras tanto sólo puedo hacer algo: disfrutar.
Todos tenemos nuestros momentos gloriosos, creo que la vida esta llena de altibajos; el secreto es llenar nuestros graneros en las buenas estaciones para que cuando venga la sequía y las malas cosechas en nuestras vidas podamos nutrirnos de todo lo que en el buen tiempo hemos almacenado.
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