Marioneta

Marioneta, esa muñeca que se mueve al son que quiere una persona. Pero una marioneta no tiene por qué ser una persona, es más, no debería ser una persona, porque como bien he dicho antes, una marioneta es una muñeca, y yo no soy una muñeca, soy un ser humano, y no puedes manejarme a tu antojo. 
Tú quieres cambiar todo lo que he sido, borrarme hasta que ya no sea yo... Cambiarlo todo de mí, cambiar esas pequeñas cosas que me definen, mi carácter, mi corte de pelo, mi canción favorita, mi manera de hablar... También has querido cambiar mis gustos, me has robado a mis amigas, has hecho que sólo me fije en ti, que mi vida sea tuya. Lo siento, pero no puedes controlar mi vida. Ya bastante has hecho, ya me has jodido bastante, menos mal que he abierto los ojos, que he visto el infierno que se esconde dentro de ti aunque tengas esa carita de ángel, porque eres un lobo con piel de cordero... He conseguido romper los hilos que me ataban a ti, me he quitado los nudos de las piernas y las manos... Ahora ya soy libre, y no dependo de nadie, y mucho menos de ti. Decido por mi misma, vuelvo a ser yo, vuelvo a tener mis gustos, mi pelo, mi forma de pensar, mis amigas... He recuperado mi vida y tú no formas parte de ella.