Los pensamientos y los sentimientos son como la energia, ni se crea ni se destruye, sólo se transforman.

Seguidores

miércoles, 29 de diciembre de 2010

Una carta para ti.

Has pasado días sin mí, noches sin mí, semanas, tardes, mañanas, meses… Pero aunque tú no me veas, estoy contigo. Físicamente no estoy contigo, pero te veo, estoy en tu corazón al igual que tú estás en el mío. Veo lo que haces todos los días: cuando estudias, cuando sales con tus amigos, cuando bebes una coca cola, cuando sonríes, cuando lloras, cuando tienes problemas… E intento ayudarte desde aquí, desde un lugar que ni yo sé describir. Te veo todos los días, al igual que te oigo, y muchas veces te oigo hablar de mí, te oigo pedirme ayuda, te oigo darme las gracias… Es bonito lo que haces, es bonito que sepas que estoy ahí a pesar de que no puedas ni verme ni oírme y sin embargo, me sigues queriendo, me sigues hablando, me sigues sintiendo. Porque sé que me sientes, sé que me sientes en esos momentos difíciles en los que necesitas un abrazo y estás solo, sé que me sientes cuando estás feliz y todo el mundo te felicita por lo que has hecho o por lo que has conseguido, y sabes que estoy ahí, felicitándote también desde el fondo de mi corazón sabiendo que eso a ti te ha llegado, sabiendo que mi mensaje ha sido transmitido.
Continuamente estoy pendiente de ti, ayudándote con lo que puedo, intentando comprenderte, apoyándote en todo… Eso sí, desde la distancia, porque no puedo aparecer en tu habitación cada vez que necesitas ayuda, sobre todo porque no me dejan mostrarme. Pero lo hago a través de tu corazón, y sé que sientes que estoy contigo siempre.
Me gusta saber que a pesar de todo has seguido adelante, que a pesar de todo lo que has tenido que sufrir y todo lo que has tenido que pasar, eres feliz, me gusta saber que no me olvidas, me gusta saber que me tienes presente, me gusta saber que tienes tus amigos, me gusta saber que sigues unido a la familia, que ríes, que cantas, que te sigues mordiendo las uñas cuando estás nervioso. En esos momentos es cuando te reconozco del todo, porque sé que has pasado por un par de momentos en los que no eras tú, pero ahora estás de nuevo aquí con tu gente, y sé que eres feliz, y por tanto yo también soy feliz. Espero que nos volvamos a encontrar dentro de muchísimos años, para así tener yo más trabajo y estar más tiempo cuidándote.
Y es que me comprometo a estar aquí para siempre, sólo para verte sonreír.
Firmado: Tu madre, tu ángel de la guarda.  

2 comentarios:

  1. bnita entrada! voy a seguir cotilleando, pero antes de despedirme quería invitarte a mi baúl,por si quieres compartir algún sueño con todos los amigos de Coquette.
    te esperamos!
    hasta pronto =)

    ResponderEliminar