Los pensamientos y los sentimientos son como la energia, ni se crea ni se destruye, sólo se transforman.

Seguidores

martes, 11 de enero de 2011

Suelo mojado

Insegura… Así me siento en cuanto a ti. Como si pisara un suelo mojado en el que no saber si resbalarás, te caerás o simplemente te mojarás los zapatos para después continuar con tu camino como si nada, aunque quizás por pisar ese suelo cambien muchas cosas, quién sabe.
Siempre he pisado un suelo firme, de cemento, seco… Y ahora, es como si ese suelo mojado tuviera hielo encima y yo temo resbalar en cualquier momento, porque puedo hacerlo, un solo fallo y caigo al suelo, así, sin más… Lo mejor es que sé que podré levantarme, o por lo menos sé que hay personas que me ayudarán a levantar, y eso me hace sentir mucho mejor. Superaré el obstáculo sin pensarlo, me arriesgaré, lo pisaré con fuerza, para después continuar mi camino, y si pudiera ser, sin caer.
Pero es complicado, nunca sabes lo que un suelo mojado puede llevar consigo… Sólo sé que lo voy a pisar, donde me lleve ya es otra cosa. 

8 comentarios:

  1. Siempre han dicho que quien no arriesga no gana... mucha suerte :)

    ResponderEliminar
  2. Me ha gustado el texto (sé que es triste, pero es precioso aún y todo)
    Escribes genial.
    Un besito
    Mimi

    PD: Gracias por seguirme, creo que yo también te seguiré ;)

    ResponderEliminar
  3. Yo también te sigo:) Un bbesito

    ResponderEliminar
  4. Me gusta tu blog :)
    por cierto , yo tb te sigo ^^
    unbesooo !

    ResponderEliminar
  5. Tu blog es perfecto, escribes muy bien, yo tambien te sigo!
    Un besote, animo!

    ResponderEliminar
  6. Genial, simplemente genial. Me encanta. Te sigo!

    ~besos!

    ResponderEliminar
  7. Gracias por el consejo de verdad :)!! El texto es precioso sigue así, un beistooooooo.

    ResponderEliminar
  8. Quién no arriesga, no gana (o pierde pero eso nunca se sabe, es más no creo que se pierda nunca, siempre se gana experiencia y nuevos aprendizajes).

    Así que ya sabes amiga, en tu caso quién no se moja los zapatos, nunca sabrá que le espera tras el charco.

    ResponderEliminar